El Instituto Norteamericano de la Carne de Estados Unidos (NAMI, por sus siglas en inglés), desarrolló una herramienta para medir las aportaciones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la industria cárnica, buscan coadyuvar en su objetivo de reducir el volumen de dichas emisiones y que toda su membresía establezca una ruta clara para reducir los gases con base en los lineamientos del Acuerdo Climático de París.

Este mecanismo, que consiste en una encuesta que abarca las diferentes áreas de las empresas de cualquier tamaño, define las capacidades operativas para ofrecer un estimado en la generación de GEI, con base en información obtenida anónimamente.

De esta manera, el esquema desarrollado en conjunto con la Red del Pacto Mundial de las Naciones Unidas en EE.UU., devuelve cifras referentes a las emisiones directas e indirectas  así como la suma total a la cadena de valor de este sector. 

A través de esta herramienta, destacaron, será posible optimizar la recopilación de datos y metodologías de cálculo, que posteriormente podrán ser compartidos a aquellas empresas dedicadas a la conformación de inventarios de GEI.

De acuerdo con el presidente del organismo estadounidense, Julie Anna Potts, el instrumento está pensado como un recurso práctico que pueda ser aprovechado para implementar mejores prácticas en sus operaciones. 

Adam Roy Gordon, director ejecutivo de la Red del Pacto Mundial, expuso que crear y compartir este tipo de recursos en las diferentes industrias, es clave para lograr reducciones significativas en las emisiones GEI, lo que a su vez resulta en la construcción de comunidades y economías prósperas.