GANADERIA.COM: AÚN Y CON UNA CAÍDA DE DOBLE DÍGITO EN LAS EXPORTACIONES DE RES DURANTE 2023, LA BALANZA COMERCIAL BOVINA MEXICANA SE MANTUVO SUPERAVITARIA
El GCMA de Juan Carlos Anaya informó que al cierre del año se importaron casi 3 millones de toneladas de productos cárnicos, esto representó un alza de 7.4%, mientras que las exportaciones de 514,000 toneladas, significaron una bajada de doble dígito, al acercarse al 11%, esto versus lo observado en 2022.
La balanza comercial cárnica de México el año pasado fue deficitaria en más de tres millones de dólares, se exportaron productos de origen animal por el orden de las 514,059 toneladas y se importaron 2.7 millones de toneladas. La facturación (ingresos), por las ventas, 2.93 millones de dólares mientras que el gasto fue de más de 6 mdd.
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) reportó que derivado de las necesidades de abastecimiento y consumo de los mexicanos, se tuvieron que importar más de 200,000 toneladas de res, 1.6 mt. de cerdo y casi un millón en pollo, todo ello derivó en un gasto 9% superior a lo que se cifró el año anterior.
La consultora de Juan Carlos Anaya detalló que las compras internacionales subieron en 7.4% el año pasado.
En caso contrario, para las exportaciones, —las cuales cayeron en 10.9%—, se detalló el envió al extranjero de 11% menos res, 10% menos cerdo y 42% menos pollo, con un valor obtenido por esos envíos 8.2% más bajo que lo observado en 2022.
EL SECTOR BOVINO… MENOS ENVÍOS DE CARNE (EXPORTACIONES), MÁS GANADO EN PIE Y ENTRADA DE CÁRNICOS DE RES DESDE AUSTRALIA, CHILE Y HASTA ESTADOS UNIDOS
En lo específico del sector bovino, el GCMA publicó que las importaciones de res fueron mayores en 18.5% en volumen (200,035 t.) y 30.6% en valor, con un precio por tonelada de 7,510 dls., lo que significaría un alza de 10.3%.
Las adquisiciones desde Estados Unidos fueron las más sobresalientes, desde este destino entraron 138,346 t. por un valor de 1.1 mdd.; luego le siguió Canadá, con una participación de 13.9% y el aporte de 27,846 t.; en tercer lugar estuvo Nicaragua con 25,686 t. y un valor de 140,786 dls.
De los destinos más retirados (en distancia), estuvo Australia, que con un alza de 243% versus 2022, colocó en nuestro país 2,750 t., esto versus las 802 t. que había posicionado el año pasado.
Entrada de res desde Sudamérica…
Las compras de cárnicos bovinos desde Argentina, Brasil, Chile y Uruguay fueron apenas por el orden de las 5,203 t.
El comercio internacional cayó en doble dígito…
Para el caso de las exportaciones, estas fueron de 297,663 t., lo que significó una caída de 11.1%, al comparar los 12 meses de 2023 versus el mismo periodo del 2022, esto por un ingreso de 2,102.3 mdd., una variación negativa de 6%. El precio por tonelada, 7,063 dls.
Respecto a los mayores y mejores destinos para la colocación de la proteína bovina mexicana, Estados Unidos, nuevamente en este rubro, fue el país más relevante, con compras por 258,981 t., lo que dejó ingresos para los ganaderos nacionales de 1.8 millones de dólares. EE. UU. ostenta una participación del 87% para las compras de la res nacional.
Otros mercados de relevancia fueron los asiáticos; Japón, Corea del Sur y Hong Kong significaron compras para México cifradas en 36,465 t., Canadá, el tercer mayor comprador adquirió 10,341 t., casi 2,000 toneladas más que en 2022.
Los envíos de ganado en pie por buen rumbo…
Los ganaderos mexicanos que focalizan su trabajo en la producción de becerros para envío en pie tuvieron en 2023 un buen ritmo de producción, ya que posicionaron 40% más cabezas por un valor 83% mayor y un precio promedio por animal que creció en 30% para cerrar en 809 dls.
El año pasado finalizó con el posicionamiento de 1.25 millones de bovinos, por ello se generaron ingresos por algo un poco mayor al millón de dólares.
La reducción en el stock en Estados Unidos, uno de los principales alicientes
Este crecimiento en el envío de ganado en pie se puede entender debido a que Estados Unidos, nuestro principal y casi único comprador, tuvo una reducción en su stock, que pasó en un año (2022 – 2023) de las poco más de 92,000 cabezas a 87,800, una caída que se comprende por la liquidación de hatos, costos de producción y efectos derivados de las sequías y la crisis climática.