Debido a la falta de lluvias, no sólo se perdieron los cultivos de temporal, sino que los trabajadores del campo ahora enfrentan otro problema: no hay granos ni pastura suficiente para alimentar a su ganado.Guadalupe Zamora, presidente del Comisariado Ejidal de Encino del Copal, explicó que los campesinos que tienen vacas, ovejas y cabras se han visto en la necesidad de venderlos a precios muy bajos a personas que son conocidas, para evitar que éstos mueran de hambre.

“A raíz de la falta de lluvias, los pecuarios nos hemos visto en la obligación de vender la mayoría del ganado ovino, vacuno y caprino a precios irrisorios, más que nada a los ‘coyotes’, quedándonos de 14 cabezas de ganado, con sólo dos o tres, esto porque la pastura no alcanzó a desarrollarse y las dos opciones que tenemos es venderlos o dejar que mueran de hambre”, explicó.

Mencionó que los ‘coyotes’, como se les conoce a las personas que compran barato para después revender, aprovechan esta necesidad de alimento para los animales, haciendo compras antes de que los esquilmos estén listos, para igualmente venderlo y así duplicar o triplicar el precio real.“Muchos de los ‘coyotes’ van a los campos, antes de que salgan los esquilmos para anticipar la compra y así revenderlos a precios muy elevados; por la misma demanda de éstos, este año no se quemarán”, señaló.Guadalupe Zamora comentó que la intención de los campesinos y pecuarios no es pedir que el gobierno municipal les dé el alimento de forma gratuita, sino que lo vendan a un precio justo, para con esto asegurar que su patrimonio, que es el ganado, no se pierda.“No queremos pedirle al gobierno municipal ni al estatal que nos regale el alimento, lo que queremos es que nos vendan el producto a un precio accesible, porque si no recibimos su apoyo, perderemos nuestro patrimonio, que durante tantos años hemos trabajado y cuidado; no hemos escuchado que se den opciones para arreglar esta problemática, pero esperamos que no sea demasiado tarde para tomar acción”.